Se pretende demostrar en el presente artículo cómo un grupo con valores marcadamente religiosos y con un alto grado de personas procedentes de diferentes países, como es el caso de los mormones, establece su identidad mediante una fuerte cohesión interna en una sociedad que oscila mayoritariamente entre el laicismo y el catolicismo. Esta cohesión interna, según las observaciones de campo, no indica homogeneidad, se constatan diferencias de género, edad y culturales. El sondeo en el que se basa se encuadra en una organización religiosa de la Iglesia SUD (Iglesia de los Santos de los Últimos Días) de Barcelona.