Los juglares, cornamusas del diablo: las repercusiones iconográficas de la condena de los entretenedores
Resumen
Los juglares fueron condenados por los escritores cristianos durante toda la época medieval. La transformación del aspecto natural, considerada como un pecado contra Dios, implicó una reprobación particular contra los acróbatas, danzadores y contorsionistas. Estas tipologías de juglares han sido frecuentemente representadas en la iconografía del los siglos XIII y XIV en las esculturas de las iglesias así como en las miniaturas de los manuscritos. Los múltiples documentos figurativos muestran en diversa manera y grado las repercusiones de estas condenas, con una frecuente asimilación entre los juglares y los animales mas torpes y despreciables, como el mono, que hacen de intermediarios entre los hombres y el diablo. Instrumentos degenerados del demonio, los entretenedores deshonran la dignidad de la naturaleza humana y entonces son representados como seres deformes, bestiales y demoníacos.